Por Hernán Fernández Martínez, analista y consultor independiente
Estimados lectores, buenos días. Nos vemos obligados, una vez más, a hablar del complejo sojero mundial porque la realidad actual así lo exige. Prometemos analizar la realidad del resto de los productos en futuras columnas para cumplir con múltiples pedidos en nuestras giras.
Muchos centímetros le hemos dedicado al conflicto comercial China vs. Estados Unidos y continúa dando que hablar. Como muchos de ustedes sabrán, luego de haber corrido mucha agua bajo el puente, finalmente entró en vigencia el intercambio de Aranceles de Importación para muchos productos intercambiados entre aquellos países y; en esa lista se encuentra el Poroto de Soja, Importado en Gran volumen por China hace muchos años, principalmente desde Estados Unidos y Brasil. Hay vigentes en este momento Aranceles de Importación del 25% que encarecen el grano de Soja Importado por China desde Norteamérica, motivo por el cual hemos contado que se incrementó la Demanda de mercadería física sobre Brasil y la Argentina.
La harina de soja, a partir del procesamiento del «poroto», es el principal producto exportado por la Argentina.
De todos modos es el país carioca quien hasta el momento puede abastecerla, a partir del grave problema productivo que ha tenido nuestro país en la campaña 17-18. Vale aclarar que el gran país oriental utiliza el Grano Importado para moler localmente y producir Harina de Soja; producto que es utilizado principalmente como suplemento proteico en las formulaciones de alimentos balanceados para consumo animal de muchas especies. Las carnes producidas son consumidas por la gran población de este país, unos 1.400 millones de habitantes, y es aquí donde radica su gravitante papel a los ojos del Gobierno local.
Ahora bien; existe en este país una Demanda Casi “Inelástica” de Harina de Soja que se viene abasteciendo durante la última década principalmente por Importación de Grano. Importación que este año calendario se verá cuando menos complicada por dos motivos de importancia; por un lado la Guerra Comercial antes citada y por el otro la reducción en la Producción de Soja Argentina. De hecho en el informe del USDA de la semana pasada redujo el volumen de Importaciones de Soja desde 103 hasta 95 Millones de toneladas.
Pero está claro que la Harina de Soja deberán tenerla de alguna manera, a menos que logren reemplazarla por otro suplemento proteico en volumen similar, lo cual no es tan sencillo. Recuerden que China necesita producir el Alimento balanceado en cantidades crecientes y, si no logra Importar el Grano de Soja suficiente para producir la Harina, pues tendría que importar Harina de Soja producida en otros Orígenes. Y hasta aquí queríamos llegar.
Créanme que no es tan frecuente escuchar esto por parte de China pero no les quedaría otra alternativa. Por eso es que, si esto se diera, sería nuestro país el gran beneficiado; por ser el principalísimo origen de la Harina de Soja comercializada en el mundo. Tenemos hoy en día el 46% del Comercio Mundial de Harina de Soja y somos por lejos el primer exportador Mundial de este producto, pero debemos seguir de cerca cuáles son las decisiones comerciales del Gigante Asiático. Sin dudas podría ser una interesante oportunidad tener del otro lado del mostrador las Demandas pujando por nuestra Harina de Soja, pues usualmente le vendemos a Europa y Sudeste de Asia.
Dicho esto; más de uno de nuestros optimistas lectores, estará pensando…”¡los estaremos esperando y deberán pagar para llevar!”. Pues bien, allí llegamos al punto de siempre; no paralizar nuestras decisiones de venta por un titular de diario, por el momento no es mucho más que esto lo que hay, pero Sin lugar a dudas; la Sugerencia sería… si vendo, comprar calls por cada tonelada vendida buscando quedar abierto a la potencial suba de nuestra soja, quizás generada por la sobredemanda comentada.
Fuente: Clarín Rural