La sorpresiva aparición de la “chicharita” caló hondo, no sólo por los perjuicios económico de la pasada cosecha de maíz, sino que ahora, las consecuencias se trasladaron a la intención de siembra por parte de los productores.
En lo que respecta a la zona de influencia de El Trébol, el área de siembra de maíz se redujo prácticamente a la mitad de lo que habitualmente se sembraba. “Este año se ha sembrado un 50% menos de lo que es un año normal. De hecho, el área de siembra ya había presentado una disminución el año pasado, debido a la falta de humedad y ahora se incrementó por el temor a la «chicharita», comenzó señalando María Alejandra Passerini, desde el área Técnica de la Cooperativa Agrícola Ganadera de El Trébol Limitada.
Además, la Ingeniera Agrónoma resaltó que: “En gran medida, el productor que sembró maíz esta campaña, es porque le quedó la semilla del año pasado y tenía que utilizarla sí o sí y no le quedó otra que destinar algún que otro lote a maíz”.
A la hora de analizar el motivo por el cual, el productor no optó por el maíz, Passerini sostuvo que: “Si bien hay productores que decidieron respetar la planificación de siembra y mantuvieron el volumen de hectáreas destinadas a maíz, nos encontramos con que un alto porcentaje desistió por temor a la “chicharita”. El daño que causó el año pasado fue muy grande y si bien hoy pareciera estar controlada, quedó el resquemor a pueda volver a suceder lo mismo”.
A diferencia de la campaña pasada, este año el maíz se sembró en tiempo y forma sumado, que hasta el momento recibió un buen caudal de agua: “Esta campaña viene con varios puntos a favor: primero porque se sembró de manera temprana y con bueno parámetros de humedad y con respecto a la “chicharita”, diferentes investigaciones sostienen que no hay presencia, por lo que hace suponer que no habría grandes de riesgos de que sufra ataques”, concluyó la Ingeniera Agrónoma María Alejandra Passerini.